Losnummer 1140. ALFONSO XIII Islas Filipinas (Madrid). Centavo. 1894. Cy17662. SC, conserva todo su brillo original. Preciosa pátina iridiscente. Extraordinariamente rara. Inmejorable ejemplar. Soberbia. Las monedas de uno y dos centavos de peso, acuñadas en Madrid de la mano de Bartolomé Maura, se hicieron por orden de 15 de diciembre de 1893. En el decreto se habla de la “carencia de moneda de cobre ajustada al sistema legal” que anima a acuñar numerario menor. “Las nuevas piezas de cobre de uno y dos centavos de peso, equivaldrán, como las de plata de 10 y 20 centavos, a las que circulan en la Península (…) Mas todas estas monedas fraccionarias tendrán curso legal tan sólo en los territorios que dependen del Gobierno General de Filipinas”. La iniciativa quedó, como tantas, en el tintero, pero sí que Maura, recién nombrado grabador general, nos dejó unas poquísimas piezas a modo de testimonio histórico. El busto magnífico con el pelo alborotado, aparece, en estas monedas, todavía mejor que en el peso. Se trata de ejemplares perfectamente proporcionados y resueltos (sobre todo el dos centavos) y técnicamente perfectos. Como ya advertimos en el comentario del lote 1083, es especialmente curioso que aún teniendo los permisos de la corona, no se acuñaran monedas en las mismas islas bajo su nombre y sí en Madrid para su circulación en ellas, marcadas con estrella de cinco puntas. Quizá por la precariedad y/o falta de maquinaria de mayor tamaño (recordemos los diámetros del numerario del padre, 10, 20 y 50 centavos y, claro, los 4 pesos) donde poder ejecutar trabajos como estos que presentamos. Damos por hecho que se siguieron las pautas dadas en el Real Decreto del 15 de diciembre de 1893: “...Artículo 1º. Queda autorizada la apertura provisional de la Casa de Moneda de Manila, para las acuñaciones que sean necesarias en los territorios del Gobierno General de Filipinas, sin perjuicio de utilizar la Casa de Moneda de Madrid, cuando convenga al mejor servicio…” y “…Artículo 3º. Esta se limitarán por ahora, a la moneda fraccionaria de plata en piezas de 50, 20 y 10 centavos de peso y a la moneda de bronce ajustada al sistema decimal en piezas de uno y 2 centavos de peso…” Según nuestros cálculos deben existir, entre los dos valores, no más de diez o doce ejemplares. Conserva el Museo Arqueológico de Madrid dos piezas de un centavo y tres de dos (procediendo uno de ellos de la colección Sastre). No recordamos haber visto en el mercado estas dos monedas sin circular juntas en la última década aunque sí tenemos constancia de algunos ejemplares circulados, por lo que debemos pensar que una partida de piezas sí que salió a la calle.